Bonita velada en el Junkal, un ambiente inmejorable, con las guitarras del Rafa y el Piti y acompañando al Penique, entraron con unas alegrías, siguieron por bulerias, fandangos, bulerias por soleá y cerrando con unos tangos…
Mikel y Guillermo ( vértigo de la trapecista) recitaron poemas de Lorca y Lorquiana siguió la noche lunera…
Nuestra compi Edurne también se animo a recitar un poema, estuvo fenómena, ole esa mujer gitana…
Yo intente que los asistentes pudieran conocer un poco más a esas personas que están tan cerca y tan lejos, es decir a los/as gitanos/as
Guillermo Jiménez escribió
15 noviembre, 2010 a las 12:26
En el Junkal asistimos a una velada mágica en la que disfrutamos del cante, del contar y del cantar, de la música, la palabra y el baile. Más de uno salimos enérgicos y reconciliados, al menos por un momento, con esta realidad en la que vivimos y que aboga más por la dispersión que por la unión, por la utilidad que por el disfrute.
¡Gracias a todos los que hicieron posible el encuentro!
Comentarios (2)-

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Ricardo Hernández escribió
30 octubre, 2010 a las 16:46Bonita velada en el Junkal, un ambiente inmejorable, con las guitarras del Rafa y el Piti y acompañando al Penique, entraron con unas alegrías, siguieron por bulerias, fandangos, bulerias por soleá y cerrando con unos tangos…
Mikel y Guillermo ( vértigo de la trapecista) recitaron poemas de Lorca y Lorquiana siguió la noche lunera…
Nuestra compi Edurne también se animo a recitar un poema, estuvo fenómena, ole esa mujer gitana…
Yo intente que los asistentes pudieran conocer un poco más a esas personas que están tan cerca y tan lejos, es decir a los/as gitanos/as
Guillermo Jiménez escribió
15 noviembre, 2010 a las 12:26En el Junkal asistimos a una velada mágica en la que disfrutamos del cante, del contar y del cantar, de la música, la palabra y el baile. Más de uno salimos enérgicos y reconciliados, al menos por un momento, con esta realidad en la que vivimos y que aboga más por la dispersión que por la unión, por la utilidad que por el disfrute.
¡Gracias a todos los que hicieron posible el encuentro!