Para analizar las políticas públicas dirigidas hacia la población gitana, abordar las diferentes dimensiones del «antigitanismo» y proponer un informe que garantice la eficacia y la eficiencia de las estrategias europeas y nacionales de inclusión y participación de la población gitana 2021/2030, que son objeto de la Subcomisión para el estudio de un Pacto de Estado contra el Antigitanismo y la Inclusión del Pueblo Gitano, de la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad Congreso de los Diputados, es necesario echar la vista atrás para ver cómo han sido las políticas que se han desarrollado hacía el Pueblo Gitano.

Antes de que se aprobara la Constitución Española de 1978, todavía
seguían vigentes 3 artículos del Reglamento de la Guardia Civil de 1942, claramente discriminatorios hacia los gitanos y las gitanas, en España, incompatible con un Estado de Derecho, democrático y social, y que a día de hoy persiste de algún modo en la sociedad. Según Albert Einstein “es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.

5 siglos de leyes y pragmáticas antigitanas quedaban reflejados en los 3 artículos que fueron derogados a través de una iniciativa parlamentaria promovida por el primer diputado gitano, constituyente de las primeras Cortes democráticas en España y firmante de la Constitución Española,
Juan de Dios Ramírez Heredia.

Ricardo Hernández, Marta Lajos, Iñaki Vázquez, Ismael Cortés, Patricia Caro, Sara Giménez, Beatriz Carrillo, y otros diputados de la subcomisión de lucha contra el antigitanismo

Para comprender en la actualidad el concepto del antigitanismo debemos eliminar la miopía social e institucional a la que han sido sometidas la cultura y la historia del Pueblo gitano, tenemos que ponernos unas lentes adecuadas, necesitamos mirar con unas gafas apropiadas, que favorezcan una mirada limpia, que pongan luz a siglos de persecución, opresión, asimilación forzosa e intentos de exterminio para que no se queden en el olvido pero para que tampoco se conviertan en el único argumentario. Los gitanos y las gitanas somos un Pueblo resistente y resiliente, con ADN de supervivencia, con capacidad de adaptarnos positivamente a las situaciones más adversas. Os invito a realizar un viaje, y que mejor que hacerlo a través de uno de los instrumentos más útiles creados por la humanidad, la rueda, pero con una rueda especial, la rueda del antigitanismo.