El origen étnico o racial y la enfermedad mental y la discapacidad son las causas por las que se discrimina con más frecuencia, según la población navarra de 15 años o más que ha participado en una encuesta social y de condiciones de vida elaborada por el Instituto de Estadística de Navarra.
La encuesta ofrece datos sobre la percepción de la discriminación en Navarra, las actitudes potencialmente discriminatorias, la discriminación experimentada y la valoración de las políticas públicas en contra de ésta, entre otros aspectos.
El 41,1% de la población encuestada opina que se produce con «mucha» o «bastante» frecuencia la discriminación por enfermedad mental, el 36,5% por discapacidad intelectual y el 33% por origen étnico o racial (Gitanos y Gitanas).
Las características que más pueden perjudicar a una persona a la hora de alquilar una vivienda son tener pocos recursos económicos, nombrada por el 49,8% de la población, estar desempleado por el 38,2% y ser extranjero por el 36,9%, o ser gitanos o gitanas, mientras que los factores de discriminación más señalados para tener menos oportunidades a la hora de acceder a un puesto de trabajo son ser una persona mayor para el 38,7%, ser extranjero para el 36,1% y tener una enfermedad mental para el 35,8%, o ser gitano o gitana.
La encuesta también recoge información sobre el tipo de sociedad preferida por la población navarra desde el punto de vista de la multiculturalidad.
En este sentido, se preguntaba «¿en qué tipo de sociedad le gustaría más vivir?», siendo las dos respuestas ofrecidas «una sociedad con personas de diferente origen, cultura y religión» y «una sociedad en la que la gran mayoría de gente tenga el mismo origen cultura y religión».
El 54,2% de la población navarra de 15 o más años preferiría vivir en una sociedad con personas de diferente origen, cultura y religión, mientras que el 28,5% preferiría vivir en una sociedad más homogénea.
La respuesta a favor de una sociedad más heterogénea a nivel de origen cultural y confesional aumenta en las personas de entre 15 y 29 años y decrece en las personas de 60 o más años.
A nivel territorial, las respuestas a favor de una sociedad culturalmente más homogénea crecen en la zona sur de Navarra.
En cuanto a las actitudes frente a la discriminación, se pidió a la población indicar su nivel de tolerancia hacia distintos sectores de población y cuantificar también el nivel de tolerancia que percibe en la sociedad navarra hacia estos mismos grupos sociales.
Los resultados reflejan que la población se percibe a sí misma como más tolerante de lo que percibe a la sociedad navarra, la población joven se considera más tolerante que el promedio de la sociedad, el colectivo respecto al que la tolerancia es menor es ‘la población gitana’, y el colectivo respecto al que la tolerancia es mayor es el ‘LGTBI’.
Las personas de entre 45 y 59 años y quienes tienen estudios superiores observan una discriminación más frecuente sobre las personas con enfermedad mental y las personas con discapacidad intelectual, mientras que aquellas de 60 o más años y las que tienen estudios primarios son las que en menor medida perciben discriminación por estas causas.
Los sectores de población que perciben «mucha o bastante» discriminación por razón de origen étnico o racial son la juventud, las personas con nivel de estudios superior terminado y la ciudadanía de la zona norte de Navarra.
Además, se observan importantes diferencias en la percepción de la discriminación por aspecto físico entre la población en función de la edad. El 44,7% de las personas de 15 a 29 años refiere el aspecto físico como discriminatorio, mientras que entre la población de 60 o más años este valor se reduce al 23,3%.
Un 66,8% de las personas de 15 o más años residentes en Navarra opinan que a la hora de aplicar las leyes se hacen diferencias según de quién se trate, percepción que aumenta entre las personas de entre 45 y 59 años y se reduce entre quienes residen en la zona sur de Navarra.
Además, un 63,6% de la población navarra identifica cuáles son las características que podrían perjudicar a una persona a la hora de aplicar las leyes, siendo las tres principales tener pocos recursos económicos mencionada por el 41,8% de la población, ser extranjero/a para el 39,2% y ser de etnia gitana para el 33,5%.
Respecto a los ámbitos en los cuales puede darse discriminación, el Instituto de Estadística se ha recogido información sobre dos ámbitos que responden a necesidades básicas como son el acceso al empleo y a la vivienda.
En estos se observa que cerca de dos tercios de la población considera que hay características que podrían perjudicar a una persona a la hora de alquilar una vivienda y de ser seleccionadas para un puesto de trabajo.
Las mujeres (67,3%) y las personas de entre 45 y 59 años (70,9%) son las que más refieren que existe discriminación en el acceso a puestos de trabajo, mientras que los hombres lo perciben en menor medida (59,3%).
A la hora de alquilar una vivienda quienes más señalan que existe discriminación son nuevamente las mujeres y en este caso la población más joven.
La mayoría de la población de 15 años o más considera que las instituciones navarras están realizando esfuerzos suficientes para lograr la integración de diversos colectivos discriminados especialmente respecto a las personas con discapacidad (el 65,3% considera que se hacen esfuerzos suficientes), y en segundo lugar respecto a la no discriminación de homosexuales o bisexuales (63% de la población).
En el momento en el que se realizó la encuesta, entre septiembre y noviembre de 2019, también se preguntó sobre los principales problemas de la sociedad navarra.
Los tres problemas principales para la ciudadanía fueron el empleo/el paro, referido por el 37,5% de la población, la situación política para el 27,8% y la sanidad para el 13,7%.
Vía Instituto de Estadística de Navarra